El mundo corre cada vez más deprisa y nosotros vivimos cada vez más deprisa. Trabajamos deprisa, descansamos deprisa, nos enamoramos deprisa y nos desenamoramos aún más deprisa - nos hemos convertido en una sociedad multitarea que tiene que hacer muchas cosas a la vez - conducimos o cogemos el autobús - luego comemos entre medias, hablamos con los amigos pero al mismo tiempo consultamos los correos electrónicos de la empresa. En vez de comer tranquilamente, atendemos llamadas o leemos mensajes en una tableta. Queremos tragarnos la vida muy deprisa

Lo hacemos todo con prisas, por lo que nuestras relaciones se resienten -las relaciones con la familia, con los amigos o con los vecinos-, nuestra productividad, nuestras finanzas, pero sobre todo nuestra salud se resiente de la velocidad de la vida -física, pero probablemente más aún mental-, porque nuestro bienestar se deteriora en este mundo frenético.

La solución a esto es "ralentizar" la vida, algo que se viene promoviendo desde los años 90 a través de un movimiento social llamado "slow life". A nosotros nos gusta mucho esta idea, por eso llevamos años implicados en ella y a través de nuestros pufs intentamos facilitarte la desaceleración.

No se trata de caminar o hacer tareas a paso de tortuga, sino de encontrar tiempo para calmarse y relajarse. Los pufs que llevamos años diseñando para ti son el lugar perfecto para parar un rato, tomarte un respiro y coger energía para la siguiente tarea.

Recuerde que la vida lenta restablece el equilibrio: si tenemos tiempo para dar un paseo, montar en bicicleta, ir a la piscina o incluso si "tenemos tiempo" para quedarnos en casa con un libro favorito, ese bienestar mental tiene un efecto fantástico en nuestro bienestar. Adquirir conocimientos y nuevas habilidades, perseguir nuestros sueños o profundizar en nuestras aficiones tendrá más sentido que subir sin sentido por la escalera profesional.

La vida lenta es la esencia del estilo de vida tradicional italiano, basado en consumir con alegría cada día: libertad, sol, comida, familia... esos valores son primordiales. Por eso nos alegramos de que nuestros pufs, que sirven para el relax y el ocio y que vendemos en casi toda Europa, contribuyan al bienestar de miles de personas.