Hoy lo encontramos en casas, museos de diseño, restaurantes, hoteles y escaparates. Es, sin duda, uno de los sillones más populares de nuestro tiempo. ¿Y quién iba a imaginar que en 2008 el "sacco" se celebraría con un éxito clamoroso? "sacco" celebró fastuosamente su 40 cumpleaños, y el auge de las constantes mejoras de diseño parece no tener fin.

Sacco significa saco en italiano. Su forma recuerda a una gran pera, formada por una gran pieza de material rellena de gránulos de poliestireno. Funciona como una silla, pero con la diferencia de que, al sentarse en ella, se amolda perfectamente al cuerpo. Esta propiedad de aliviar la espalda ha hecho del saco no sólo un elemento supercómodo del diseño de interiores, sino que sus beneficios también han sido reconocidos por médicos y terapeutas, que lo utilizan para rehabilitación, mujeres embarazadas para el parto y bebés, a los que molestan menos los cólicos. Así que la pregunta es a quién atribuir este genial invento....

Para encontrar la respuesta tenemos que remontarnos a la historia de la Italia de posguerra. Tenemos los años 50, una industria subdesarrollada, una inflación creciente y una pobreza social generalizada.

Frente a estas circunstancias, se produce un despertar entre los diseñadores, con un entusiasmo por encontrar nuevas soluciones. Simplemente querían diseñar un mundo nuevo y romper con el pasado a toda costa.

Dinámico, flexible

Pelotas de ping-pong, de cristal, de acero, de goma... todas estas soluciones resultaban incómodas, demasiado pesadas o demasiado caras. Hasta que se toparon con la espuma de poliéster utilizada en la construcción. Las bolitas de poliestireno, que aún hoy se utilizan para rellenar los pufs, fueron la respuesta a la comodidad y la conveniencia. Unas bolas pequeñas y ligeras que se adaptan perfectamente a la forma del cuerpo permitieron crear una forma moderna. Desde entonces, los pufs no son sólo muebles duros y aburridos: se han convertido en un elemento importante del diseño y en uno de los iconos del arte pop.

Hoy en día, hay varios centenares de fabricantes de pufs en el mundo - estos pufs han hecho carrera internacional y se venden con éxito en Europa, Estados Unidos e incluso en las lejanas Australia y Nueva Zelanda. La gente se ha aficionado a la comodidad del asiento.